Q POLVO ECHAN

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lunes, 8 de febrero de 2010

Capitulo 42





Adrián regresa al sitio. Camina en plan chulo adorable con una mano en el bolsillo. A Nicolás le gusta ver como se sienta, le encanta su culillo. Después de una hora en el centro se lleva lo que parecía el jersey gris que es en realidad el abrigo. La capucha es de la camiseta blanca que lleva casi todos los días. En la carpeta lleva un libro. Le hace una consulta a la chica que tiene delante. Le estampa el libro en toda la cara divertido.
--vaya, bromista el niño piensa Nicolás divertido.
Tiene un trasero pequeño y al caminar se le va moviendo el sobrante de los jeans algo que enciende mucho a Nicolás. Le encanta ver como el sobrante del pantalón va cayendo sobre ese culito tan pequeñito. Se acerca a Adrián su amigo el negro. Le da un golpe en la espalda. Adrián no se muestra muy atento. Se ve metido en sus cosas. Escucha música, mira en una conocida red social y además tiene el libro abierto y delante de él. Al lado del teclado. Adrián se va levantando, luego se vuelve a sentar. A Nicolás le excita ver como se sienta. Los jeans se le enganchan a la piel y se le dibuja perfectamente dos pequeñas nalgas. El feo se acerca a Adrián. Se sienta con él en el mismo ordenador. Adrián muy concentrado escribiendo, el otro ríe. En alguna ocasión, Adrián le tiene que decir un enérgico:
--¡Calla¡
Se acerca un amigo y le da la mano a Adrián.
--que pases un buen fin de semana le dice el otro.
Adrián le contesta:
--merci, igualmente.
A Nicolás le gustaría tener 20 años menos y poder contarse entre los amigos de ese adolescente que le ha enloquecido.
Adrián se levanta y todo el sobrante del pantalón y va sobre el trasero. El feo está como acompañando a su novio. A su lado porque quiere estar y no porque tenga algo que hacer. En una ocasión se sienta incluso en la mesa. Adrián habla un rato con su amigo negro. A Nicolás le gusta ver como Adrián le sonríe bien simpático.
Ya va cerrando la biblioteca. Adrián es bien lento, es el último en irse y el feo porque quiere irse con él. Y Nicolás porque no quiere irse dejando a Adrián en el centro por si va al lavabo. Va mirando lo que hace el chico. Sólo lleva una carpeta y un libro pero tarda como cinco minutos en recoger. Nicolás va al lavabo y Adrián aún está en la mesa. Marcha tranquilamente. Nicolás detrás. Adrián y su amigo van riendo y van hablando animadamente.
--¡que monos¡ --piensa Nicolás





David entra en el cibercafé. Lo primero que ve es el culo de Abel en pompa. Pantalones verdes oscuro. Es un gran trasero. Se le ve las dos nalgas muy diferenciadas. David se pone cachondo, le gusta mucho.
--¡no te distraigas que esto es serio¡ --dice David para si.
Le pone un mensaje a su chantajista:
--tengo el dinero ¿cómo le hacemos?

Emilio ha perdido el conocimiento. Es sacado en ambulancia, su estado es muy grave. Su abuela no soporta saber que su nieto está entre la vida y la muerte. Sufre un infarto falleciendo esa misma noche.

A primera hora de la mañana, David va a hacer un ingreso a un banco. En una cuenta que le han dado. Le ha dejado claro que será la última vez, que si le molesta lo denunciará. El otro chico le deja claro que si a primera hora no tiene el dinero todo su barrio sabrá que es gay. Justo en la puerta se encuentra con Alberto. Se pone cachondo al verlo. Después de haber humillado a Emilio, siente que él también puede humillar.
--¡a ti, te quería ver yo¡
Alberto pasa de él.
--ahora no es el momento dice agobiado.
David le agarra del brazo:
--¡yo soy menor de edad, si no te acuestas conmigo le diré a tus jefes que abusaste de mi¡
David le está agarrando gusto a ser malo. A ser el que humilla en vez del humillado. Alberto se aparta de David con desprecio y molesto le dice:
--¡puedes estar contento Iván ha sabido que nos acostamos y ha hecho que me echen¡¡¡
--lo siento
--No es verdad tú querías que me echaran
Alberto descarga toda su rabia contra David.
--¡¡tú eres un niño y no entiendes de los problemas de los hombres¡ ¡¡tengo facturas que pagar y seguro que me quedo en la calle¡
David no piensa en nada y pone en la mano el sobre con el dinero.
--¿¿qué es esto?
--Mis ahorros Me mienteiba a comprar una moto pero ya que has perdido tu trabajo por mi culpa tómate
--No, no puedo aceptarlo
--Por favor
--bueno si insistes
Alberto la verdad no se ha hecho mucho de rogar. David tiene clara de travieso. Quiere algo a cambio y a Alberto no le importa nada. Alberto pone su mano en la mejilla de David:
--me vas a meter en un buen lío sabes ¿no?
David le guiña el ojo.
--pero nos la pasamos bien ¿no?
Alberto le sonríe:
--eres insaciable

Alberto y David se miran con complicidad. Alberto se lo lleva a su casa. Desnudos sobre la cama dan y reciben en la misma intensidad. Están contentos. David apoya su cabeza en el torso desnudo del guapísimo hombre. David ha vivido meses frustrado deseando su primera vez, ahora al fin tiene una vida sexual plena tal y como deseaba. No puede estar más feliz. Alberto acaricia la cabeza del chico. Le habla dulcemente. Por primera vez después de tener sexo, David está tranquilo. No hay humillaciones, puede gozar del momento.
--¿¿qué quieres de mí? Alberto.
--quiero esto --dice besándolo en el pecho--Nada más Almenos mientras me devuelvas el dinero
--¿crees que soy una putita que me vendo? dice Alberto incorporándose en la cama molesto.
--No sé lo que eres pero durante meses deseé que fueras el primero
--No lo fui
--igualmente me gustas mucho No se vale lo que me hiciste
--¿¿qué es esto?¿una venganza? le reclama molesto.
--No, es un favor mutuo que nos hacemos --le dice David abrazándolo por la espalda.
Alberto es cariñoso con él.
--esta bien ahora vete pero puedes venir siempre que quieras
David se pone contento:
--¿en serio?
Alberto le guiña el ojo:
--sí, lo has logrado tendrás todo el sexo que quieres

Por otro lado, Iván llega muy triste a su casa. Su esposa lo recibe entusiasmada.
--¡¡Iván, mi amor, tengo la mejor de la noticia¡
Ella lo quiere abrazar pero él se aparta.
--Ahora no, Joana No estoy de humor.
Iván se sienta en el sofá. Joana a su lado.
--¿Estás mal por lo de Alberto? Él hizo mal, os iba a meter en un lío Ya que te enteraste de lo que hizo con ese niño pues hiciste muy bien en hablar con tu jefe
Las palabras de su mujer no animan al hombre.
--Sabes que lo hice para que su puesto se lo dieran a tu hermano
Joana agarra las manos de su esposo y se las pone en su vientre:
--Es el tío de nuestro hijo ¿No crees que él es más importante que tu amigo?
Iván abre los ojos como platos:
--¿estás embarazada?
Joana hace que sí con la cabeza. Iván la abraza entusiasmado, pronto olvida lo que pasó con su amigo.





David se viste y se va todo contento. Se ha olvidado por completo del chantaje. Vuelve a la realidad cuando ve que todo el mundo lo mira, que murmura. Fotografías de él en la cama con un chico están por todo el barrio. Las arranca pero ya es tarde. Sus padres se han enterado. Su madre llora. Salvador golpea a su hijo. No lo mata porque la madre lo retiene.
--¡¡es nuestro hijo¡
--¡¡no, ya no es mi hijo¡¡ ¡¡mi hijo está muerto¡
David agacha la cabeza. No sabe qué decir. Le encanta acostarse con chicos pero no quiere que todo el mundo lo señale ni que su padre lo odie. Su padre está hecho una furia.
--¡¡es que ya que eres maricón podrías no exhibirte¡
El padre lo quiere mandar a internado para que lo curen y la madre echa al padre, ahí es cuando el matrimonio deja ir todo el rencor que han acumulado durante años de matrimonio. Ahí es cuando David se entera que la madre en realidad amaba a Nicolás.
--¡¡tú lo defiendes porque te salió maricón como tu noviecito¡
--¡¡No metas a Nicolás en esto¡
--¡¡Confiesa que es a él a quien siempre amaste que te casaste conmigo porque te quedaste embarazada¡
--¡Reconoce que odias a tu hermano porque te rechacé por él¡
David y Carolina se quedan en un aparta escuchando incrédulos los reproches de sus padres.
--¡de nada te sirvió a Nicolás le dabas asco¡
--¡por eso te vestiste como él y me robaste la virginidad¡
Carolina y David sufre al ver tanto odio y tanto rencor en los ojos de sus padres.

Abel, por su lado, está trabajando cuando recibe la visita de Yoli.
--vaya linda Creí que no querías saber nada de mi.
--Quería pero ha pasado algo
A Abel se le borra la sonrisa del rostro cuando Yoli le confiesa:
--Estoy embarazada espero un hijo tuyo.

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