Q POLVO ECHAN

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lunes, 8 de febrero de 2010

Capitulo 34


Abel sale desnudo de la cama de Yoli. El hombre está convencido que es un regalo para cualquier mujer. No se da cuenta que Yoli ha actuado más bien por despecho. Abel se empieza a vestir.
--bueno ya te he dado lo que buscabas ahora mejor que no me gustes.
Ella está arrepentida de haberse dejaba llevar.
--¿y para qué te iba a buscar? ¡no me he enterado de nada¡
Abel se siente ofendido:
--¡Yo soy un amante diez el problema es tuyo¡ ¡¡me tenías que haber dicho que era tu primera vez¡
--¡ya vete déjame en paz¡
Abel la mira con cara de depravado:
--¿y para qué me iba a quedar?
Abel se va a medio vestir. Yoli llora. Se derrumba.
--¡¡estúpida eres una estúpida¡ --se reclama así misma.
Había soñado tantas veces que David era el primero que despechado ha caído en brazos del primero que ha encontrado. Ahora lo que más le preocupa es tirar la prueba del delito. Al ir a tirar el preservativo usado se da cuenta que estaba roto.
--Lo que faltaba.
Pero prefiere no hacer nada:
--Es imposible que tenga tan mala suerte.


Humberto se indigna mucho cuando Emilio le dice que nunca ha visto Lo que el viento se llevó.
--¡pero sí es la mejor película de la historia¡ ¡¡yo ya la he visto 14 veces¡
Emilio sonríe tímido:
--es que a mí eso de las películas antiguas No me va mucho.
--¡Es una película que tienes que ver¡ ¡¡Yo la tengo en dvd así que mañana te vienes temprano y te la pongo¡
A Emilio nunca le ha llamado la atención la película pero cada vez le gusta más estar con Humberto.
--cómo quieras le dice.
Humberto le acaricia la mejilla. Le sonríe.
--tranquilo, te gustará. Es una maravilla

Cuando Nicolás llega a la biblioteca, Adrián está ya en un ordenador. También el amigo del otro día, aquel que Nicolás piensa que está enamorada de Adrián. Nicolás se sienta en un ordenador. Le toca uno apartado de Adrián y de espaldas a él. Ve como el amigo de Adrián se acerca a él, le da un toque en la cabeza despeinándolo cuando pasa detrás de él para irse.
--¡que monos¡ --susurra Nicolás con ternura.
Adrián no le hace mucho caso a su amigo. Se arregla un poco el pelo pero le queda de punta. Se va girando de vez en cuando. Ve a Adrián levantarse. Le gusta como camina. Los jeans son anchos, no se le marca trasero pero le resultan muy sexy las arrugas que se le hacen al caminar.
--¡es todo un seductor¡ ¡¡me gusta¡ --dice Nicolás para sí.
Adrián se va para decepción de Nicolás y sin ir al lavabo pero no ha tardado en volver. Lleva una carpeta de la escuela. Son las 8 y Nicolás se tiene que ir pero le da rabia irse dejando a Adrián. No esperarse hasta el final.
--¡mira que si va al lavabo¡
Pero tiene que hacer un recado. Así que vuelve 10 minutos antes del cierre. Por un segundo no le toca en el ordenador justo de enfrente que se lo lleva el negro que iba delante.
--¡que rabia¡ --piensa Nicolás.
A la hora de irse, Adrián y su amigo el feo se van juntos. Van hacia la salida.
--me estoy meando dice Adrián.
El feo señala el lavabo:
--vamos.,..
Así que para sorpresa de Nicolás dan media vuelta y van al lavabo. El amigo no tiene que ir pero va para estar con él.
--¡pero si va al lavabo acompañado y todo¡ --dice Nicolás sorprendido.
Nicolás se excita al pensar en dos hombres yendo al lavabo juntos.
--es que me excitan estos gestos tan amistosos, estos guapos que van juntos a mear, hablando mientras van mirándose la verga
Igual, aunque le sabe mal, decide no seguirle. No los ha querido molestar.
--seguro que el feo tiene tantas ganas como yo de tener a Adrián meando a su lado y me ha quitado el sitio no vería nada y sería ya demasiado descarado si quisiera volver a seguir a Adrián otro día.
Esos dos amigos le despiertan ternura y no los quiere molestar. Además Nicolás lo que quiere es estar a solas con Adrián.
--siempre hay más posibilidades que se le escape alguna cosa
Así que Nicolás se va a su casa resignado pero contento porque le gusta mucho Adrián.




Al día siguiente, Emilio llega puntual a casa de Humberto. Marcos está en camiseta y pantalones cortos. Va a correr.
--¿vaya, tan temprano vais a hacer vuestras cochinadas? les dice.
Emilio procura no mirarlo. Le excita Marcos y eso le molesta. Le preocupa que tanto su novio como el hermano se dé cuenta. Le inquieta la mirada penetrante de Marcos como si éste supiera que se siente atraído hacia él y estuviera preparando el ataque. Humberto se pone a la defensiva.
--¡vamos a ver una película¡
--si ahora le dicen así Marcos burlón.
--¡Pues para que te enteres vamos a ver lo que él viento se llevó¡
A Marcos se le queda una cara.
--pobre, pero si es un rollazo.
--¡eres un ignorante no sabes valorar lo que de verdad merece la pena¡
A Emilio no le apetece mucho ver la película pero se abraza a su novio y dice para llevarle la contra a Marcos:
--¡me muero por verlas¡
Marcos le guiña el ojo a Emilio muy sensualmente. Sonríe en una mezcla de picardía y burla.
--adiós parejita
Emilio agacha la mirada enseguida porque le aturde la presencia de Marcos. Humberto es muy cariñoso con él.
--¿no estarás enfadado por la tontería de mi hermano, no? Ya sabes como es. No hay que hacerle caso.
La presencia de Marcos le pone nervioso a Emilio. Ni quiere aceptarlo ni quiere que su novio se entere, físicamente le gusta mucho Marcos. Humberto es especial para él. Le gusta estar a su lado pero en lo físico es Marcos el que le gusta.
--¿ya has desayunado?
Emilio hace que no con la cabeza.
--No desayuno nunca.
Humberto lo mira regañón:
--Pues muy mal hecho. Ven, que desayunamos juntos
A Emilio le gusta que Humberto lo quiera, que trate de ayudarlo. Aunque no siente una fuerte atracción hacia él también le gusta besarlo y hacer otras cosas. Desayunan, Humberto preparan unos refrescos, palomitas de maíz. Marcos llega en ese momento. Todo sudado y jadeando. Se acerca a la cocina. Toma agua. A Emilio le pone nervioso. Le desquicia la presencia de Marcos y más si se hace notar con sus jadeos. Emilio mira a Marcos que le guiña el ojo sensualmente. Emilio se sofoca. Humberto le sonríe a su chico:
--ven, vamos a la habitación que nadie nos molestará.
Se quedan los dos bien tumbados y abrazados sobre la cama. Durante las casi 4 horas que dura la película, Humberto sólo aparta los ojos del televisor en la mitad. Hace un breve descanso que aprovechan para hacer pipí y besarse.
--¡no me digas que no ha sido preciosa¡ ¡¡A mi me encanta el final cuando dice aquello de mañana será otro día¡
--Si esta bien dice Emilio que no le ha apasionado especialmente.
--Yo nunca me canso de verla. La segunda parte no me gusta nada
--¡¡Yo esa sí la ví aunque no sé si entera¡¡
--¿te gustó?
--Más o menos
Se sonríen y se besan.
--La verdadera es mucho mejor Te haré una copia para que la veas cuando quieras
--No, no hace falta dice Emilio que con una vez ya ha tenido bastante.
--la próxima vez vemos Casablanca.
A Emilio se le queda una cara.
--es que a mí las películas en blanco y negro.
--Esa la tienes que ver
Emilio no dice nada. Humberto le guiña el ojo pícaro y dice:
--¿pasamos a divertirnos de otra manera?
Emilio hace que sí pícaro. Los dos se quedan desnudos. En la cama, el uno se la chupa al otro. A los dos les encanta disfrutar y beber del otro. Emilio ya sabe que a Humberto lo que le gustaría es hacer el amor pero eso no puede ser. No le apetece. No es Humberto lo que siempre soñó para su primera vez. No puede evitar ponerse triste y pensar en David. Además están los comentarios de Marcos. Le da miedo que sea verdad y después de vivir su primera vez, todo acabe con Humberto. Sabe que Humberto está muy enamorado y le gusta complacerlo pero no en eso. A Emilio le gusta tocarlo, chuparlo y que Humberto haga lo mismo con él pero la idea de tener dentro de él el aparato de Humberto no le hace gracia pero Humberto lo quiere mucho y aunque está acostumbrado a una vida sexual activa adora a Emilio y quiere que su relación con él funcione, quiere hacerlo todo lo feliz que no ha sido antes.

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