Q POLVO ECHAN

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lunes, 8 de febrero de 2010

Capitulo 32




Es el cumpleaños de Humberto. Cumple los 20. Emilio está a su lado. Se hace una fiesta en la casa del cumpleañero. Los padres les han dejado a los jóvenes la casa para ellos pero la presencia de Marcos ha sido inevitable. Emilio no soporta al hermano de Marcos. Lo odio, además Humberto no le atrae sexualmente cosa que Marcos sí aunque no quiera aceptarlo y eso le molesta. Se siente muy incomodo en su presencia. Sólo se siente cómodo cuando Humberto está a su lado que es casi todo el rato. Hay amigos de ambos hermanos, amigos comunes. Todos chicos.
--No invité a ninguna chica porque sé que no es tu rollo Así estás en tu salsa le dice Marcos con ironía.
Los amigos de Humberto son hetero pero saben que no hay problemas con Humberto. Los amigos de Marcos sí son más distantes. Procuran estar apoyados en la pared.
--Si hacéis bien Porque es mi hermano sino yo no me fiaría murmura Marcos.
Humberto lo oye pero hace como si nada. A Emilio le da mucha rabia el comportamiento de Marcos hacia su hermano.
--¡Es que lo odio¡ --susurra a Humberto.
Él que está tan bueno hace que se enoje consigo mismo por fijarse. Humberto acaricia de la mano dulcemente a su chico. Los amigos de Humberto le regalan todos su música favorita. Marcos le regala una película porno hetero a su hermano al que mira con burla.
--¡es para que veas lo que te pierdes¡ --dice riendo.
Los amigos de Marcos se ríen con él. Emilio mira con desprecio a Marcos.
--¡¡será vicioso el muy baboso¡ --piensa.
Humberto mira a Emilio avergonzado mientras los amigos de Marcos siguen silbando. Emilio le entrega su regalo. Un libro del que Marcos se burla pero que Humberto le agradece con un beso. El regalo de los amigos de Marcos son más de cara a Marcos que a Humberto. Una miniatura de una muñeca con forma de mujer desnuda y un poster a tamaño natural de una mujer desnuda del que enseguida se apropia Marcos.
--tú hermano es un pervertido mira como soba a la muñeca Seguro que cuelga el poster en su habitación y lo que hará mirándolo --dice Emilio al oído de Humberto mirando con desprecio a Marcos.
Humberto besa a Emilio. Dulcemente le habla como si estuvieran solos.
--Olvídalo
--¡¡es que es repugnante¡ --Emilio.
El hecho que Humberto no le atraiga como macho y Marcos sí hace que David lo odie aún más. Los amigos de Humberto tratan de salvar la fiesta.
--¡¡El pastel apaga las velas¡
Le cantan el cumpleaños feliz y mientras Humberto apaga las velas con Emilio al lado, Marcos guiña el ojo a Emilio muy sensualmente. Emilio se sofoca. Marcos le atrae mucho. Humberto siente los nervios de Emilio.
--¿qué te pasa? le pregunta dulcemente.
Emilio siente la risa de Marcos y eso lo tiene mal.
--¡¡es que no lo suporto¡ --dice mirando de reojo a Marcos.
Humberto no le da importancia a lo que pasa y besa con pasión a Emilio. Emilio no se concentra. Está pendiente de Marcos que no deja de mirarlo con cara de depravado. Emilio siente cómo lo está desnudando con la mirada y eso lo aturde.
--¡Es detestable¡¡ --Emilio.
--¿de qué hablas? Humberto sorprendido.
--tu hermano es el tío más insoportable que conozco
Humberto sonríe. Ya le gusta que su chico odie a su hermano pero reconoce que se está pasando pero no le preocupa. Se lo lleva a su chico a un aparta donde no lo vea Marcos para así besarse más a gusto. De repente, todos los invitados a la fiesta van desapareciendo.
--a ver qué hacéis, par de golfas dice Marcos con burla.
Emilio mira a Marcos con muy mala cara.
--¡es repugnante¡ --murmura.
Emilio se pone nervioso por la mirada de complicidad de Humberto y un amigo suyo.
--¡que asco de tío¡ ¡¡No trago a tu hermano¡ --se queja Emilio a su chico.
Humberto le sonríe. Se muestra muy cariñoso:
--olvídate de mi hermano y concéntrate en mí Es mi cumpleaños Luego nos vamos con ellos a la disco pero antes quiero estar un rato a solas contigo.
Humberto tranquiliza a Emilio mientras lo va llevando a la habitación. La pasión se desborda. El amor de Humberto contagia a Emilio que se deja llevar hacia la cama mientras Humberto le va desabrochando los pantalones.
--¡quieto para¡ --le retiene Emilio sofocado.
Emilio está asustado. Se aparta de Humberto. Se queda en un rincón de la cama. Humberto muy dulce y apasionado le dice:
--Sé que eres virgen y que tienes miedo pero me gustaría que me sintieras especial para estrenarte conmigo. Tal vez pienses que no nos conocemos tanto pero yo te amo y lo que más deseo es hacer el amor contigo y hoy es el día indicado.
Emilio no dice nada. Sí le gusta estar con Humberto pero nunca pensé que sería con él con quien perdería la virginidad. Es algo que no se había planteado. No dice nada. Un enamorado y excitado Humberto trata de convencerlo para que se deje llevar.
--Estrenarte conmigo sería un inolvidable regalo de cumpleaños.
--No le dice Emilio asustado y sin dudar.
Humberto no quería precipitarse para no estropear las cosas pero tiene ganas de sexo y no esperaba que Emilio lo fuera a rechazar. Se le queda una cara.
--¿porqué?¿es que no te fías de mí?¿es que tienes miedo por lo de tu primera experiencia frustrada?
--eso no tiene nada que ver, fue una tontería Unas mamadas Lo que me pides tú es algo más. Es demasiado y me asusta.
Humberto se siente decepcionado pero no se da por vencido. Lo abraza dulce y con voz muy tierna le dice:
--Te entiendo pero llevo condón si es que confías en mí. Sería sexo seguro, no tienes nada que temer.
--No es eso --le dice Emilio que tiene miedo a que él se enfada y lo pierda.
Humberto lo acaricia:
--entonces ¿qué es lo que te preocupa?
Emilio se encoje de hombros. No sabe cómo decirle que no le apetece, que él no es lo que esperaba para su primera vez pese a que le tiene mucho cariño y está muy a gusto a su lado.
--No tienes nada que temer pero si no te sientes preparado lo olvidamos.
Emilio se siente liberado. Lo besa agradecido.
--gracias tal vez otro día.
Humberto fuerza una sonrisa. Pero se siente decepcionado.
--almenos nos podríamos tocar No sé si se la mamaste al otro ¿no me la mamarías a mí? Almenos eso me consolaría
El pobre tiene una cara de ¡necesito descargar ya¡ De hecho a Emilio sí le apetece volver a tener una verga en su boca, beber de nuevo de un chico, saber a que sabe Humberto.
--Que te quede claro que lo que pasó con el otro chico no tiene nada que ver con lo nuestro
Emilio no dice nada más. Humberto se queda un poco a la expectativa esperando la respuesta de Emilio. Le ha cambiado la cara cuando Emilio, con cierta timidez, ha empezado a quitarse la ropa. Humberto lo mira embobado. Aunque sabía que bajo esas ropas se escondía un chico guapo, Humberto no se esperaba que Emilio tuviera tan buen cuerpo. Lo mira fascinado. Emilio está desnudo frente a él y Humberto sigue sin hacer nada. Emilio se tumba en la cama esperándolo. Entonces es cuando Humberto reacciona y en tres segundos Emilio lo tiene ya desnudo a su lado. Emilio no esperaba que la tuviera tan grande. Para él también ha sido una sorpresa verlo desnudo. Se da cuenta que está más bueno de lo que pensaba. La ropa no le hace justicia. Tiene un torso bastante trabajado, musculoso. Eso no se lo esperaba. Se miran excitados y se besan salvajemente. La lengua de Humberto recorre todo el cuerpo de Emilio y se pierde en sus genitales. Emilio jadea. Está encantado de sentir todo ese placer por primera vez. Siente que se rompe. Humberto lo sabe y le gusta hacerle disfrutar. A Emilio le encanta llenar su boca con todo ese aparato y beber de él.
--ha sido como si hiciéramos el amor jadea Emilio al final.
Humberto lo mira sonriente. No le dice nada pero se muestra contento y satisfecho. Rebosantes de placer, se quedan el uno al lado del otro, resoplando. Humberto le guiña el ojo:
--gracias por complacerme ha sido genial Ya verás que cuando lleguemos al final será alucinante ¡es el éxtasis¡
Emilio lo mira un poco preocupado. Teme que le insista y eso se convierta en un problema. Humberto lo mira y le recalca:
--será cuando te sientas preparado, yo respectaré siempre tu decisión y serás tú, sólo tú quien tome la iniciativa sin ningún tipo de presión por mi parte, serás tú quien me lo tengas que proponer
Emilio lo besa feliz y Humberto, pese a la decepción inicial, está contento.


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