Q POLVO ECHAN

Q POLVO ECHAN

lunes, 8 de febrero de 2010

capitulo 25







Después de 16 días sin hacerlo, Emilio decide que ya es hora de volver. No puede creer que haya resistido tanto sin ir.
--¡Es todo un record¡
Suspira enamorado porque tiene muchas ganas de verlo. No le ha costado especialmente no ir porque la última vez salió muy herido. Desearía que este día pasara algo extraordinario que le sacara el gusto amargo de la última vez. No piensa en que él lo atienda.
--¡no quiero nada de él¡ --dice herido.
Lo que quiere simplemente es mirarlo aunque sea de lejos. Poder deleitarse de visiones espléndidas. Lo ha visto en alguna ocasión solo en la barra. Es el momento ideal de ir pero no ha querido.
--si él no me quiere atender pues yo no quiero que me atienda dice herido.
Tenía ganas de ir pero una voz dentro de él le decía que no, que era tirar el dinero.
--¡pero es que me gusta mucho, quiero tener cerca de ese buenorro aunque él no me mire a la cara¡¡ ¡¡él no me puede impedir que vaya a disfrutar de su cuerpazo¡ --se dice así mismo como defensa.
Llega al bar ansioso. Ve que está él y también la jefa. Ambos en la barra. Él está haciendo cosas en la barra y la jefa está limpiando. A Emilio le excita la posibilidad que sea David quien lo atienda.
--En todo caso no me huirá piensa Emilio que es lo que más le preocupa.
Al entrar Emilio casi se desvanece porque lo primero con lo que se encuentra es con el culo de David. El camarero está agachado y mostrando sus Calvin Klein. Emilio se derrite por la bella estampa que está viendo. No espera, aunque deseaba, poder contemplar algo tan hermoso. Emilio no deja de babear.
--¡¡suerte que he ido es espectacular¡ --piensa Emilio.
Emilio está hechizado por la bella escena que está viendo ¡¡le encantaría inmortalizar ese momento¡¡ David sacando galletas de helado y las está poniendo en una máquina. Hace varios viajes. A Emilio lo atiende la jefa pero es que ya le da igual. David lo está poniendo más cachondo que nunca. Siente que el placer no sería mayor si hicieran el amor. Le gustaría poder quedarse toda la mañana mirando. Bebe muy muy despacio. Lamenta no poder gozar más de esa escena pero es que verlo los calzoncillos a David es la mayor experiencia erótica que ha vivido en su vida. Y es que sean Calvin Klein lo pone cachondísimo. A Emilio le excita especialmente esa marca de calzoncillos que es la que usan todos los galanes de la tele que le ponen. Le excita especialmente saber que su amado luce estos calzoncillos. David lo mira con muy mala cara. A Emilio le impresiona sentir tanto odio.
--¡madre mía si me encuentra en la calle me mata¡ --piensa Emilio.
Emilio siente el odio atroz de David hacia él y no lo entiende.
--pero ¿¿qué mal le hago? se pregunta.
David sabe que Emilio está ahí por él, que se pone cachondo al verlo y se lo reprocha con una dura mirada. A Emilio le da miedo. Tiene claro que no se atrevería a volver a entrar en el bar si David está solo.
--¡Este homófobo es capaz de hacerme cualquier salvajada¡ --piensa.
David vuelve a agacharse. Culo muy en pompa y Emilio se está poniendo de palo. Esto por si solo ya le calentaría mucho pero es que los Calvin Klein se le están viendo mucho. Y no sólo la goma, sino también los calzoncillos (blancos) y parte de la espalda. David sigue colocando galletas y de nuevo a la caja agachadoi No lo mira, en un momento David sonríe. Aunque le molesta el deseo de Emilio sabe que lo está poniendo cachondo y en el fondo le gusta, le hace gracia aunque rechaza todo lo que supone Emilio porque pese a su soledad lo ve un ser libre y eso le causa Emilio. Sabe que Emilio no se oculta, que si no vive un amor ni es por miedo al que dirán la gente. De nuevo con su culo en pompa y de nuevo sus calzoncillos luciéndose. No es la primera vez que Emilio le ve los calzoncillos a David pero había sido apenas unos segundos. Emilio apura su zumo. No quiere irse. La jefa ha atendido a Emilio más amable de lo habitual:
--¿es que sabe que ha pasado algo con su camarero? piensa.
Emilio no cree en esa posibilidad pero a veces ha sentido tanta rabia hacia David que sí le gustaría que su jefa supiera que no va todos los días como al principio por culpa de David.
--a ver como le hubiera sentado a la mujer va pensando.
Emilio demuestra que es un cliente habitual dándole el dinero justo. Emilio está hechizado por la escena que está viendo pero sabe que debe irse. Aprovecha cuando David está de pie para hacerlo porque sino sería incapaz. David es guapísimo con un culo que le encanta a Emilio y además paquetudo. Se le ve un gordo bulto genital. Emilio se lo imagina desnudo, sólo con sus Calvin Klein luciendo unas buenas pelotas y lo mata. Se va ardiendo. Totalmente encendido. Lamente tener que irse pero David no ha acabado su trabajo y seguro que sigue luciendo calzoncillos. Emilio se despide y como espera pues David no le dice nada. Emilio se pone enfermo sólo de pensar lo que se está perdiendo. En la puerta de la iglesia espera a su abuela encendido.
--¡Niño ¿tienes fiebre?¡ ¡¡estás ardiendo¡ --le dice la mujer asustada.
--No, yaya No pasa nada
Emilio está deseando llegar a casa. Se masturba en la ducha pensando en David, en sus calzoncillos. Cae sobre él agua helada para bajarle la calentura. Entra en su cuarto envuelto en la toalla. Abraza a su osito.
--Hoy me ha dejado ganas de volver pero será domingo que vene que es cuando siempre me ha regalado momentos como este.
Emilio suspira enamorado pensando en David. Está contento por lo que ha visto pero David no es sólo un cuerpo que le pone cachondo. Le duele no tener su amor pero más le duele sentir su odio. Eso lo hace llorar.
--Claro que lo más increíble hubiera sido que fuera amable conmigo, como el primer día que me atendió y me habló.
Eso fue todo un subidón para Emilio y no entiende porque David ha cambiado tanto con él. Le duele que su presencia lo moleste.
--No volveré para que él me atienda.
Momentos como los que acaba de vivir es lo que ponen sal a su vida.
--¿porqué tengo que renunciar a eso? ¿es mucho pedir?
Emilio suspira muy enamorado.
--Es que es tan guapo.
Le pone muy triste que no sea nada suyo.
--almenos de momento puedo verlo siempre que quiera y esto es ya muy bueno.





Es lunes. Después de comer, David va como siempre al cibercafé. Tiene a Hamza a su lado. No es que sea un hombre impresionante. Lo que se dice un macizo pero es guapillo y muy seductor. A David le gusta mucho. Lleva jeans, muy caídos. Culito pequeño pero sexy. La amiga árabe de Hamza se acerca a él. Se les ve muy divertidos.
--¡menuda juega estos dos¡ --piensa David con cierto celos porque le gustaría ser ella.
Le cae bien la parejita. Hablan en francés.
--que nivel este tío piensa David que no entiende lo que dicen.
Francés mezcla con español.
--que moros más raros piensa David divertido..
Ella le regala un paquete de pilas para el aparato que lleva con la música. Hamza ríe mucho mostrando sus blancos dientes.
--tiene una sonrisa preciosa piensa David.
Hamza sonríe porque no esperaba el regalo. Le gusta que la chica siempre esté atenta a lo que él necesita.
--estos acaban en boda piensa David.
--¿tienes auriculares? le pregunta Hamza a la chica.
David siente rabia.
--¡¡y yo que los llevaba siempre con la ilusión que un tío bueno me los pidiera¡ --va pensando.
Le encantaría hacerle el favor a un guapo y que eso llevara a otra cosa pero justo ahora que no los trae ha perdido dos oportunidades. Hamza pretende que la chica se los compre también.
--es un poco descarado este chico piensa David divertido.
--Te juro que la semana que viene te doy el dinero le dice Hamza con una sonrisa.
David suspira enamorado.
--con esta sonrisa es imposible que no consiga todo lo que quiere.
Le ha asegurado tantas veces que le daría el dinero que David ya ve que es un cara que obtiene las cosas por su cara bonita y que no le piensa dar el dinero.
--Yo por este tío me dejaría robar todo lo que él quisiera piensa David.
Luego sonríe pícaro y dice para sí:
--aunque claro me lo cobraría. Yo le pediría algo ha cambio.
La chica sabe que no va a recibir el dinero pero no tarda en hacer lo que le pide el chico. Hamza la mira con una carita de galán que no sólo la derrite a ella sino también a David. En un momento David el árabe se levanta y muestra los calzoncillos. David se pone muy cachondo. Además se fija que son nuevos. A rallas azules claras y más oscuras. Rallas gruesas. Además muy enganchados al cuerpo.
David está muy encendido. Desea perder la virginidad. Con tanto chico guapo a su alrededor siente que va a enloquecer si no lo logra pronto.

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