Q POLVO ECHAN

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viernes, 5 de febrero de 2010

Capitulo 14





David está en el cibercafé. Ya ha comido y se prepara para volver al trabajo. Justo en el bar están también Ibrahim y Hamza. A David le encantan los dos aunque si tuviera que quedarse con uno elegiría a Ibrahim que es mucho más guapo que su amigo. Ibrahim está sentado al lado de David que está bien excitado.
--¡ojalá este sea gay y pueda tener algo con él¡ --va pensando.
Ibrahim lleva los jeans muy caídos y le queda muy sexy. Hamza pasa justo detrás de Ibrahim y no le dice nada. No le gusta lo cariñoso que es su amigo. David se da cuenta:
--¡que antipático con lo simpático que es Ibrahim¡ --piensa David.
David se hace la historia que Ibrahim es gay y Hamza es hetero. Por eso Ibrahim es el que más toca y a Hamza le molesta.
Uno de los camareros tiene que ayudar a una señora que se sienta al lado de David. El guapo camarero casi le pone el trasero en la cara a David. Es un nombre de unos treinta años. David nunca se había fijado en él pero es que su trasero le pone bien cachondo. Lo tiene que le podría pegar un mordisquito. Los jeans le dibujan un trasero bien bonito. Se le ve pequeño pero bien. Se le marcan las dos nalgas, se le hacen unas arrguitas muy sexys. Culo en pompa. David tiene que hacer un esfuerzo para no pellizcarlo.



(el guapo camarero)



Es jueves. Emilio como todas las semanas va a llevarle comida a una anciana amiga de su abuela. En la tarde cuando pasa de nuevo por el bar. El bar está casi en frente del Registro civil y hay una boda. Todo el mundo bien elegante y haciendo fotos. Incluso en el bar.
--¿¿porqué no me compré un móvil con cámara? –piensa Emilio.
Le gustaría hacer fotos a David pero sabe que no se hubiera atrevido.
--¡pero es que hoy era el día, nadie se hubiera dado cuenta¡
Emilio pasa por el bar. Ve muy bien a David. Lleva desde el domingo sin verlo y le encanta verlo. David está apoyado en la pared hablando con una chica. A David le sorprende su alegría al ver a Emilio y lo saluda aunque despegando sólo los labios. Luego se reclama así mismo lo que ha hecho.
--¡es que se va a pensar que quieres con él y te va a buscar¡ --dice David para sí.
Molesto consigo mismo pero revolucionado ante la posibilidad de tener algo con un hombre aunque sea Emilio.
--¡no, con él no¡ --dice para sí David con orgullo.
El saluda ha sido muy disimulado. Emilio no sabe si lo ha saludado o ha sido manías suyas. Emilio ha pasado de largo. Le ha tomado de improviso y no le ha dicho nada. No había gente en el bar y era una buena oportunidad para ir. Así que retrocede pero David ya no está.
--¡que rabia¡
Se va a su casa resignado.
--¡el domingo iré¡
No sabe si son paranoias suyas pero David hablaba con ese chica y lo estaba mirando a él. Lo ha saludo. Emilio está contento. Esperará al domingo pero desea que David sea amable con él, que por lo menos se puedan tratar como amigos.


(Mohamed Bach)
En la noche, justo cuando va a su casa, Nicolás se encuentra a un árabe muy guapo y adulto que le gusta mucho.
--si aquí está el macizo de los moros… --le dice Nicolás porque sabe que no le molesta.
El hombre, muy guapo, muy moreno. Le sonríe.
--ya sabes que cuando quieras me puedes tener…
--¡¡sí, sí pero es que me gustaría poder localizarte¡ --dice Nicolás excitado.
--así es mejor.
El musulmán prefiere que Nicolás no sabe donde ubicarlo.
--si tienes el dinero pues me vengo contigo…
A Nicolás le gustaría conocer un hombre (y si es guapo mejor) que llenara su vida y no le tuviera que pagar pero es que es que los árabes le atraen mucho y no quiere perder la oportunidad.
--¡espera que voy al cajero¡ ¡¡no te vayas¡ --dice ansioso.
--Te espero.
Nicolás está contento porque almenos esa noche tendrá un hombre muy guapo en su cama que le dé unas cuantas alegrías a su cuerpo.

Y es ya domingo… Emilio, como si tuviera una cita, llega al bar a las 10,45. Él aún está colocando los cojines en la terraza. Sabe que así no le atenderá pero es que si llega más tarde tiene miedo que entre en el almacén y no salga como ya le ha pasado otras veces.
--almenos así lo veo seguro.
David lleva unos pantalones cortos a cuadros marrones. Algunos más claros y otros más oscuros.
--¡que pantalones tan horribles¡ --dice Emilio para sí.
Pero el chico es guapísimo:
--¡y todo lo que lleve lo hace muy sexy¡ --Emilio para sí.
Son anchos pero sexy. Emilio está pendiente por si le marca el trasero. No pero igual le gusta mucho. No lo tiene cerca pero igual Emilio piensa que es mejor así:
--para que sea frío conmigo mejor disfrutar de él sin malos rollos¡
Así no tiene disgustos y se deleita con su belleza. Ve como se comporta. Está pendiente del trasero del chico. No se fija en su camiseta aunque sí sabe que era blanca. Como sabe que David lo tiene fichado y que le molesta, Emilio no se siente muy cómodo mirándolo. No quiere molestar a David y también le da miedo que David le pueda decir alguna grosería. En el momento que Emilio entra en el bar, David sale con los cojines.
--¡que travieso es¡ --dice Emilio para sí con ternura.
Emilio suspira enamorado:
--¡es que me encanta¡
Más que lo salude por obligación, a Emilio le gusta estar ahí por estas cosas. Por ver como David se comporta. Ir conociéndolo. Hay una pareja en una de las mesas. Justo delante de la mesa en la que David ha dejado los cojines. Él ha agarrado un cojín y le ha dado con él en la cabeza en la chica. Ella agarra otro para darle a él y él sale disparado. Emilio se lo ha imaginado con cara de malo seductor.
--tiene cara de ángel pero es todo un demonio… divino demonio –murmura Emilio entre suspiros.
Emilio se ha quedado en la puerta un rato mirándolos. Pero en ese momento salía Yoli para darles el cambio a la pareja. Yoli y David miran a Emilio riéndose, como burlándose de él. Yoli siempre se ríe de Emilio por su devoción hacia David y David le sigue el juego a Yoli para que ésta no se dé cuenta que él también es gay. Emilio no se atreve a seguir mirando y entra en el bar. No lo ve. Le da pena pero almenos ha disfrutado un rato de él y eso lo tiene contento. Emilio se toma un zumo. Ya está acabando cuando David entra por más cojines. Pasa detrás de Emilio dos veces. Emilio lo mira de reojo. Emilio se da cuenta que Yoli lo mira enamorada.
--¡que suerte… seguro que después de la jornada estos dos joden¡ --piensa Emilio con celos.
A Emilio le gustaría estar en el lugar de Yoli porque cree que es ésta la que tiene un lugar en la cama del virgencito David.
Emilio va saliendo. David coloca los cojines. Culo en pompa. No se le ve especialmente sexy. Cuando Emilio está ya en la calle, David está de lado hablando con la parejita de antes. Emilio pasa por su lado. Le ahorra el tener que saludarlo. No le dice nada porque tampoco quiere obligarlo. Justo en el momento en el que Emilio ya ha pasado David se rasca la barriga pero levantándose mucho la camiseta. Se le ven bien y bastante los calzoncillos.
--¡ni que lo hubiera hecho a posta… por unos segundos… antes y me pilla de cara¡ ¡¡y es que me muero¡ --piensa Emilio.
Esto sí que no se lo esperaba Emilio. Se lo ha imaginado muchas veces en calzoncillos pero no esperaba poder vérselos. Son viejos, blancos. Se le ve la goma mucho y parte de los calzoncillos. Le ha gustado mucho, le ha encendido tanto que ni se ha atrevido casi a mirar para evitar que David se dé cuenta y se moleste. Emilio se ha parado y se ha girado para seguir viéndolo pero David ya no estaba. Lo ha visto sólo de pasada mientras caminaba.
--¡¡mira que quería pasar por delante¡ ¡¡si lo veo de cara… es que me muero¡ --piensa Emilio.
Emilio está muy excitado:
--¡esto es mejor que saludarlo¡¡Si no me quiere saludar pues que no me salude¡ ¡¡con que me enseñe parte de su anatomía tengo bastante¡¡cómo si no me quiere saludar pero sí enseñarme la verga --dice para sí bien caliente.
Emilio se da por satisfecho. Está muy contento. Y cachondo.
--No me puedo quejar… podía haber estado mejor pero también peor…
Hacía días que David no lo anima tanto.
--¡es que ha sido alucinante¡ --va diciendo mientras se va acercando a la iglesia para esperar a su abuela.
David ni lo ha mirado pero Emilio ha disfrutado mucho del cuerpo del chico y eso lo tiene muy contento.


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