lunes, 8 de febrero de 2010

Capitulo 38




Nicolás, una tarda más, llega a la biblioteca con ganas de ver a Adrián. Lo hecha de menos. No tiene muchas ganas de salir pero sale por él, porque se muere de deseos de ver a ese adolescente que tanto le gusta. Le cuesta levantarse del sofá.
--Tienes que ir… Adrián seguro que está…
Tiene que hacer unos recados así que va a la última hora.
--así estaré al cerrar por si va al lavabo como el otro día…
Nicolás quiere estar presente en el momento del cierre de la biblioteca. Nada más entrar, ve a Adrián en un ordenador y le hace tilín. Ese chico le gusta y mucho.
--¡¡cómo me guste este chiquillo¡ --dice para sí.
Desde el ordenador que le toca no lo ve, sólo en alguna ocasión que se levanta. Justo al lado de Nicolás hay un árabe que le parece muy guapo (Hamza) pero no se fija en él ya como antes se fijaba en todo chico guapo que tenía en frente. Ahora es Adrián el que lo tiene totalmente atrapado y sólo piensa en él. Y Justo a la hora de cerrar, Adrián va directo al lavabo. Nicolás no se esperaba esa suerte. No se lo puede creer. Lo sigue bien caliente. Se da cuenta que Adrián mira hacia atrás.
--espero que no sea por mí, que sospeche –dice Nicolás preocupado.
Eso es algo que quiere evitar. No se puede permitir el lujo que ese adolescente sepa de sus sentimientos. No quiere ser descarado, no quiere molestar.
--A esta hora es normal que se vaya a mear… Nadie me puede decir nada…
Igual sabe que no le verá nada pero le excita la idea de tenerlo a su lado. Adrián está en el urinario. A Nicolás le da rabia ver ocupado el otro urinario.
--¡encima que lo sigo me voy a quedar con las ganas¡ --piensa.
Se pone cachondo al ver que el que está al lado es el árabe guapo que tenía al lado


--Esta sí que no me la esperaba… --piensa.
Nicolás le ha perdido la pista a Hamza pese a tenerlo a su lado. No se había acordado más de él. Nicolás se queda cachondo detrás de esos dos culos. Está muy caliente. Nunca se había visto en una situación así. Dos guapos el uno al lado del otro con la verga en la mano. Dos guapos que no se conocen pero que Nicolás se había fijado ya en ellos. Adrián y Hamza los dos haciendo pis.
--dos bellezas juntas de las que no conozco su tesoro… pero el uno se la puede ver al otro –va pensando Nicolás.
Hamza se va enseguida. No le gusta tener a alguien al lado. Por Adrián no ve peligro pero sí siente el deseo de Nicolás y eso le incomoda. Se va enseguida. Teme que el otro sea el que se vaya primero y tenga a Nicolás a su lado. Si a Nicolás le pone cachondo ver a esos dos jóvenes haciendo pis, también le pone cachondo orinar donde un segundo antes ha estado la verga de un guapo árabe y además estar al lado de Adrián. Nicolás está muy caliente. Adrián muy pegado al urinario (le incomodaba la presencia de Hamza y ahora se alegra porque también le pone nervioso Nicolás). A Adrián no le logra ver ni la mano como la vez anterior. Se abrocha los pantalones sin ni siquiera separarse como hacen otros. Hamza y Adrián se lavan las manos los dos juntos y Nicolás detrás. Se va detrás de ellos. Hamza es el primero. Aguanta la primera puerta para que pase Adrián. Luego la que lleva ya a la sala. A Nicolás le sorprende al ver que aguanta la puerta para que pase él. Le da las gracias pero Hamza no le contesta. Hamza había oído a Fátima y la espera a ella con la puerta abierta. Se quedan hablando amistosos. Ella le habla en español. Le dice tío.
--que moros tan raros… --piensa Nicolás—seguro que son novios… Hacen buena pareja.
Nicolás se va contento a su casa por el momento que ha vivido. Le ha gustado ese encuentro de “machos” haciendo pis juntos.
--es una cosa bonita para recordar…
Eso anima a Nicolás que hacía algunos días que no vivía una de esas visiones que lo han estar contento.




A Emilio le gustaría no tener que levantarse. Sabe que tiene que ir a clase. Sale al día siguiente. Le tiembla todo al ver a un angustiado y desesperado Humberto que se le acerca. No entiende ni el silencio ni la desaparición de Emilio. Ahora lo tiene frente a frente y van a aclarar las cosas.
--Ya era hora… ¿porqué no me querías ver? ¿porqué no te conectabas ni contestabas mis mensajes?
--lo siento… --dice Emilio agachando la cabeza.
Humberto lo abraza. Lo besa peor Emilio no responde a sus besos.
--¿qué te pasa?
Emilio agacha la mirada.
--Esto nuestro se ha acabado…
--pero porqué…
Humberto está desesperado. No entiende nada. Emilio no lo mira a los ojos.
--Yo no estoy enamorado de ti.
--bueno, el amor ya llegará… --tierno.
Humberto ve a Emilio demasiado herido.
--¿porque no me cuentas lo que te pasa…?
Humberto es muy cariñoso con él. Se muestra comprensivo. Emilio siente que Humberto merece saber toda la verdad.
--Anoche me acosté con Marcos…
--¿¿qué Marcos?¿¿qué broma es esta?
--Tu hermano…
Humberto se le ríe.
--¡Marcos no es gay¡ ¡¡nunca se acostaría contigo¡
--¡¡Yo no sé si es gay o no¡ ¡¡pero anoche me sedujo¡ ¡¡fue mi primera vez¡ ¡¡me engañó¡ ¡¡lo hizo para separarnos¡ ¡¡me dejó en bolas en la playa¡ ¡¡tiene mi ropa¡
Emilio sabe que ha perdido a Humberto, sólo la sinceridad podría salvare la relación. Esa realidad es demasiado doloroso para Humberto. No le hubiera importando que Emilio no fuera virgen pero ya que lo era, le duele demasiado que le haya dado a su hermano lo que a él le ha negado.
-¡genial… si lo único que querías era comportarte como una guarra¡ ¡¡habérmelo dicho¡ --le reclama herido.
--Lo siento… --murmura Emilio con un hilo de voz
Humberto lo zarandea:
--¿¿¡es que yo no te ponía cachondo?
--Me gustaba estar contigo pero…
Emilio no dice nada más. No es capaz de seguir.
--¡Vete a la mierda¡ --Humberto furioso.
--Es que creí que estabas con otro… --dice Emilio tímidamente.
Emilio le enseña el móvil. El mensaje que prueba que Marcos actuó de mala fe pero eso no es excusa para Humberto. Le habla con la voz rota.
--vale ¿y? Mi hermano te engañó… Pero ¿eso te obligaba a acostarte con él?
--Lo siento… --Emilio abatido.
--¿¿¡y a mi que me importa que lo sientas?¡ A ver si te hermano te trato como te trataba yo… --le reclama Humberto enfadado.
--Me humilló… --Emilio avergonzado.
Humberto está muy herido. Está muy dolido. No puede creer que después de negarse a acostarse con él
--Cada vez que quieras quejarte de que estás solo… Piensa en mí y comprenderás porque estoy solo…
Humberto se la da la vuelta. Emilio lo llama. No se gira pero se para. Lloroso Emilio le dice:
--Gracias por hacerme tan feliz, has sido lo mejor que me ha pasado. Me arrepentiré todo la vida del daño que te hizo…
Humberto aprieta los puños, se le salen las lágrimas. No quiere llorar pero está muy herido.

Emilio se queda solo en un rincón de la clase. Ignorado. Humberto enseguida hace amigos. Emilio se resigna a su soledad.
--Ya no me puedo quejar, tengo lo que me merezco.

Humberto llega a su casa. Irrumpe en el cuarto de su hermano a golpes.
--¡eres un maricón de mierda¡ ¡¡tu novia va a saber que te has acostado con mi novio¡
Marcos no esperaba que su hermano los supiera pero se le dice:
--así que tu noviecito te dijo lo rico que la pasó conmigo…--dice Marcos con burla.
Humberto mataría a su hermano. Lo que le duele es que no lo hizo por amor, ni siquiera por sexo sino por lastimarlo. Marcos le tira a la cara toda la ropa de Emilio. Se burla de él.
--Yo soy mejor que tú… Con las chicas, con los machos… Tú dedícate a estudiar que es para lo único que eres bueno…
--Ya me has jodido la vida, ahora espero que me dejes en paz o todo el mundo sabrá que te has acostado con mi novio… --dolido.
Marcos lo mira desafiante:
--Nadie te va a creer…
--No me pongas a prueba…
Humberto está herido y no le piensa perdonar a su hermano ninguna más.
--¡No quiero que te cruces en mi camino¡
Aunque le preocupa que su hermano hable, Marcos sonríe. Está contento por haberse salido con la suya.

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