Webnovela imaginaria inspirada en Adrián Rodriguez y Mario Casas. ESTO NO ES UNA TELENOVELA DE VERDAD... LAS PERSONAS MENCIONADAS NO TIENEN NADA QUE VER CON ESTE PROYECTO, SOLO INSPIRAN LA WEBNOVELA
lunes, 8 de febrero de 2010
Capitulo 33
Humberto y Emilio se levantan totalmente desnudos, se visten ante la atenta mirada el uno del otro. A los dos les gusta mirarse. Aunque Humberto no es el hombre de sus sueños, le gusta mucho, le gusta verlo desnudo. Humberto cada vez está más pillado por Emilio. Es cariñoso con él.
--¿estás bien?¿seguro? ¿te ha gustado?¿no lo has hecho por presión?
Emilio va agarrando confianza pero no ha perdido del todo su timidez:
--Después de muchos hoy he sentido de nuevo el gusto de un chico y me ha encantado.
Con los pantalones medio a subir, Humberto le guiña el ojo y le sonríe:
--pues puedes venir a mi casa todos los días a hacer los deberes como hasta ahora
Se hace una pausa. Mira a Emilio con cara de depravado y dice:
--Y podemos repetir lo de hoy todos los días Si te apetece.
Emilio se muestra sofocado pero dice:
--Me gustaría.
Se funden en un fuerte abrazo. Se besan apasionadamente. Humberto es muy cariñoso con él:
--venga, que nos están esperando en la disco.
A Emilio le gustaría decirle que quiere estar a solas con él pero sabe que a Humberto le apetece salir a bailar y después de haberle frustrado el polvo no quiere frustrarle eso también. Emilio se viste con la ropa de Humberto y no se pone las gafas. Humberto no deja de repetirle que es muy guapo y que debe más seguro de su belleza. Emilio nunca se ha sentido guapo, nunca nadie se lo ha dicho. Le gusta que Humberto se lo diga.
Van en la moto de Humberto. Emilio se agarra con fuerza a su cintura. Aunque no siente ni mucho menos la misma pasión que le despertó David, si incluso Marcos sexualmente hablando le atrae más, Emilio está contento de haber probado el cuerpo de Humberto, de estar con él. En la discoteca, Emilio se siente fatal, como una golfa, por la manera en la que Marcos lo resigue con los ojos al verlos llegar. Se acerca. Les guiña el ojo con una complicidad burlesca. Luego le da un golpe en la espalda felicitándolo. Con ironía le dice:
--ya tienes una víctima más enhorabuena
Luego Marcos mira a Emilio y dice:
--ahora te dejará
A Emilio le molesta que Marcos piense que ha pasado lo que no ha pasado.
--¡es que es repulsivo¡ --dice Emilio para sí.
Marcos se aleja riendo. Emilio mira preocupado a Humberto.
--¿y si Marcos tuviera razón? piensa.
La posibilidad que Humberto lo deje después de hacer el amor hace que su primera vez le aterre aún más. Humberto le sonríe:
--sabes que te quiero, que el sexo no es lo más importante ¿no?
--si, claro dice Emilio no muy seguro.
Emilio se siente algo incómodo por la manera en la que lo miran todos los amigos de Humberto. Todos piensan que se han acostado y aunque no lo dice, a Emilio le molesta. Humberto le da un beso a su chico:
--ahora vuelvo.
Se acerca a su amigo. Ambos hablan confidencialmente. Emilio supone que Humberto le está aclarando lo que verdaderamente ha pasado y eso lo calma. Lo que le pone muy nervioso, es la penetrante mirada de Marcos.
--¿y éste que quiere?¿porqué me devora con los ojos?
Si Marcos no fuera tan atractivo y él no se sintiera tan poca cosa ni estuviera saliendo con el hermano, Emilio diría que Marcos quiere con él. Lo que más le molesta a Emilio es que Marcos sí le gusta como macho. Le atrae mucho sexualmente pero se lo niega:
--pero es que en serio parece que me coquetee pero ¿¿¡¡qué se ha creído el muy descarado?¡ Es un asqueroso, me dan nauseas sólo de mirarlo. Me dan ganas de escupirle en la cara.
Humberto llega enseguida a por Emilio:
--¡venga a bailar¡
Van hacia la pista y Emilio pierde de vista a Marcos. Humberto baila de una manera alocada y Emilio se pone a reír. Baila torpemente pero como nadie le dice nada y Humberto no deja de sonreír pues va a lo suyo.
A la hora del regreso, Humberto lo acompaña hasta la puerta de su casa. Se despiden en la puerta con un apasionado beso.
--no olvides nunca que te quiero --le dice Humberto con sinceridad.
--si claro, yo también --dice un nervioso Emilio porque siente que es lo que le debe decir.
Humberto sonríe. Siente que Emilio no le dice que lo quiere por timidez, no porqué lo sienta. Emilio se tumba en su cama. Sonríe. Se siente feliz. También se siente culpable porque es consciente que está engañando a Humberto y que no se lo merece.
--pero lo voy a querer seguro
Tanto Marcos como David se cruzan en sus pensamientos para angustiarlo. Lo de David lo comprende pero no que piense en Marcos.
--¡si es un cerdo¡
Humberto va hacia su habitación sacándose la ropa. Está muy cansado. Marcos lo espera en la puerta de su habitación. Lo mira riendo.
--Bueno, supongo que Emilio ha pasado a la historia Me caía bien dice ironía.
Humberto esta harto de las bromas de su hermano.
--¡ya está bien¡ ¿¿porqué no me dejas en paz?¿porqué quieres estropear mi relación?
--No me vayas a decir que te gusta en serio dice burlón.,
--Para tu información, Emilio sigue siendo virgen. Él se hace respectar y yo no lo voy a dejar nunca. ¡¡Estoy enamoradísimo No podría vivir sin él¡
Marcos sonríe con rabia:
--veremos si la virgencita se hace respectar tanto o no.
Al día siguiente, A David le ha tocado sacar a pasear el perro. Explota de placer, él en una placita que hace bajada. Queda en alto la acera separada de la plaza por una barandilla. Ahí ve un grupo de árabes. Algunos apoyados en la barandilla.
--¡guau me los cogería a todos¡ --piensa David.
David se excita mucho pensando en esos chicos guapos.
--¡una orgía con ellos¡
Ahora que ya conoce el sexo tiene aún más ansias que antes. Siempre que es un hombre completo y que puede dar la talla en una orgía con todos esos árabes. Se fija que uno de ellos es su vecino que cada día le gusta más. Ya le había echado el ojo. Se ha fijado que había salido un poco antes que él y lamentaba no haber coincidido con él. Verlo de cerca. Ahora él está debajo del árabe. Le ve su trasero, en jeans negros. Pequeñito pero las dos nalgas bien dibujadas, diferenciadas. Le gusta mucho. Hay otro sentado sobre la barandilla. David está a 100 ya que se le ven mucho los calzoncillos. Blanco y muy pegados al cuerpo. Hay un tercero que le encanta. Está fumando. Lo ve de lado. Tiene un cuerpo casi perfecto. Sin afeitar, muy seductor. Cara de cansado por haber estado de fiesta. Tejanos negros pero el culo se le ve aplastado pero igualmente le gusta mucho
--¡es que no sé cual es más guapo¡ --va pensando.
A David le gustan todos pero en especial éste último. Los observa durante largo rato. En un momento dado éste guapo se sube los pantalones y se toca la parte genital. Y David detrás encendido.
Esa tarde, Nicolás sigue con su rutina. Pasa la tarde en la biblioteca suspirando por Adrián. Le cuesta mucho no mostrar sus sentimientos pero tiene que hacerlo.
--este chico me ha trastornado pero no he de permitir que él se dé cuenta de mis fantasías. Seria demasiado él es muy joven
No tiene ganas de hacer nada. No tiene cerca de Adrián. No quiere irse dejando a Adrián por si hay suerte y va al baño. Adrián apura los últimos segundos y Nicolás se impacienta. Pasa por el lado del chico y siente escalofríos. Contempla a Adrián irse con sus amigos. Escucha como uno le llama Adri. Siente el respecto de sus amigos hacia Adrián. Pese a que se ve tímido, sus amigos lo ven casi como a su líder.
Como todos los días, Emilio ve a casa de Humberto. Estudian un poco, ven la tele. Se hacen sendas mamadas Se le hace tarde.
--¿porqué no te quedas a cenar? le dice Humberto.
Emilio siente que las paredes se le caen encima al llegar a su casa. Aunque chatean siempre no es lo mismo. Los padres de Humberto lo reciben con cariño. Se sienta en la mesa con ellos. Humberto mira a Emilio y le sonríe enamorado. Le acaricia la mano por debajo de la mesa. Aunque él no está enamorado, Emilio está viviendo unos momentos bonitos con Humberto. Sólo hay una sombra y es la presencia de Marcos. Emilio trata de hacer como si no existiera y concentrarse en su novio pero la mirada de Marcos fijada en ellos le pone muy nervioso.
--¿¿porqué me mira el muy asqueroso con su cara de sátiro? dice Emilio para síComo mastica, como bebe ¡¡es que todo lo hace lascivamente¡ ¡¡es un cerdo, un repulsivo, lo odio¡
Bajo toda esa capa de odio, Emilio esconde una fuerte atracción sexual hacia el hermano de su novio.
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