lunes, 8 de febrero de 2010

Capitulo 30





Emilio llega a su casa. Lo primero que hace es conectarse en el Chat. Ya Humberto lo está esperando. Pueden verse, hablar. Se dan un último beso virtual antes de irse a dormir.
--No olvides que te amo --le dice a Humberto.
Emilio se siente muy bien al lado de Humberto.
--Yo también.
Aunque no es del todo sincero. Siente que su oso se lo está reprochando.
--¡si ya sé que no me he podido sacar de la cabeza a David¡ --dice con tristeza.
Se tumba en la cama y abraza a su osito.
--A ti no te puedo engañar. Me gustaría estar haciendo todas esas cosas con David pero nadie me ha querido como Humberto. No quiero renunciar a él, es tan especial. Me puede hacer feliz y yo sé que voy a llegar a quererlo
Deja el ordenador encendido porque en el salvapantallas ha puesto una foto de él así siente que está con él y se duerme pensando en él y no deja que David se cuele en sus pensamientos.

Al día siguiente, Emilio ha quedado con Humberto en su casa pero al salir al portal se lo encuentra a él esperándolo en la moto. Se alegra de verlo.
--¿¿qué haces aquí? le dice Emilio sorprendido pero feliz.
Humberto no baja de la moto. Le entrega un casco y sonriendo le dice:
--bueno no es justo que siempre te pegues el palo tú solo
Emilio lo mira un poco asustado:
--No me importa
Humberto es muy cariñoso:
--Venga sube
Emilio se muestra asustado:
--es que me da un poco de miedo Nunca he subido en una moto.
--así que tu primera vez será conmigo
Humberto le habla con ironía y Emilio se sonroja. Humberto no sigue con el tema, sólo le dice:
--si no quieres dejo la moto y nos vamos en bus pero a mí me gustaría que probaras
Humberto es tan caballeroso, tan atento con él. Como nunca nadie lo ha sido. Le sonríe y Emilio no le sabe decir que no.
--venga, cierra los ojos y verás como no pasa nada
Emilio aprovecha para abrazarse bien a él. Humberto sonríe cariñoso. No es un trayecto muy largo. Emilio ha sentido un poco de miedo pero nada que un beso de su chico no solucione. Es la sobremesa y el padre quiere jugar a cartas con sus hijos incluido Emilio. A éste lo que le apetece es estar a solas con Humberto pero el otro no quiere llevar la contra a su padre y Emilio hace caso a lo que le dice su novio. A Emilio le aburre bastante el juego pero le compensa el estar al lado de Humberto. A quien no soporta Emilio es al hermano. Marcos se caracteriza por hacerse notar y molestar.
--vaya Humbertito dice con ironíate has buscado un novio que juegue peor que tú.
A Emilio le da rabia el comentario pero Humberto le agarra de la mano y le sonríe.
--que no te importe nada, sólo que te quiero le sonríe.
No tardan en encerrarse en el dormitorio a besarse para así recuperar el tiempo perdido. Más a media tarda, Emilio se deja convencer para ir de nuevo en la moto para ir a dar una vuelta por la ciudad. En cuanto se despiden, cada uno en su casa siguen hablando por el ordenador.

Amanece el lunes y ambos se encuentran para ir juntos a la facultad. Se sonríen con la mirada. Con sus labios.
--si para cualquier persona los lunes son horribles para mí son geniales porque puede verte
Emilio le sonríe:
--bueno, será porque no nos hemos visto el fin de semana
Los dos se miran divertidos. Se toman de la mano y van juntos al aula. Esa aula en donde se conocieron. Humberto está muy enamorado. Emilio se siente bien a su lado. No se ha puesto las gafas y lleva ropa de su chico. Se siente más seguro y más contentos. Aunque físicamente se lo había imaginado más como David o incluso Marcos (aunque le caiga fatal no podría negar que está muy bueno) está seguro que Humberto es el príncipe azul con el que siempre ha soñado.
--Ni un solo día dejaré de dar las gracias porque te has fijado en mí.
Humberto le guiña el ojo:
--No digas tonterías en todo caso las gracias las tengo que dar yo por amarte
Se abrazan y se besan. Humberto se muestra sonriente. Emilio se siente culpable pues se siente muy amado pero no le está correspondiendo de la misma manera.









Marcos, por su lado, va a buscar a su novia. Llama al timbre. Nadie le abre y se enoja.
--pero ¿¿qué se ha creído esa que es para hacerme esperar?
Insiste y nadie le abre. Golpea la puerta.
--¡que no hay nadie¡
David estaba en la ducha.
--¡ya voy ya voy¡
Sale mojado y cubierto por la toalla. Le excita ver a Marcos.
--hola
Aunque trata de disimular, Marcos nota su deseo.
--¡no me mires con esa cara de maricón que tienes que aunque me quieras provocar estando desnudo no vas a lograr nada¡
Marcos es muy despreciativo. A David le duele pero no le reclama.
--mi hermana no está.
Marcos se muestra muy violento.
--¡¡pero yo había quedado con ella¡
David se encoje de hombros:
--pero mi madre le pidió que la acompañara
Marcos se ha invitado a pasar. Se sienta en el sofá.
--tardará le dice David.
Marcos es muy guapo y aunque también es agresivo, a David le excita tenerlo en su casa. Marcos se levanta furioso.
--¿¿¡pero que se ha creído tu hermana que es? ¡¡debería besar el suelo por el que pisa¡ ¡¡tiene mucha suerte de estar conmigo para que me deje plantada¡
--Oye que mi hermana es la mejor
--Si en la cama puede ser porque en otra cosa
A David le molesta mucho la manera en la que se expresa de su hermana y se le tira encima pero Marcos es más fuerte y le golpea.
--¡a mi ningún maricón me toca¡
Lo tira al suelo. Lo golpea con saña. David está casi inconsciente y con la misma agresividad de pronto Marcos lo besa. Trata a David como un títere. Lo arrastra hacia la cama. Es muy violento. Lo besa, le arranca la toalla. Lo domina. Se clava en él con la misma violencia con la que lo estaba golpeando. David se queda desnudo en la cama en shock. Marcos se levanta y agarra su ropa. Habla con desprecio.
--¡Yo pienso seguir tirándome a la golfa de tu hermana y cómo le cuentes a alguien algo de esto te mato¡
Marcos es muy agresivo. Se levanta y se viste sin decir nada. David se ha quedado en shock. Ha sido uno de los momentos más trascendentales de su vida. Hacía tiempo que estaba deseando estrenarse, cada vez que veía a un chico guapo se preguntaba si sería con él. En ningún momento pensó que sería con el novio de su hermana.

En la tarde, Emilio llega a casa de Humberto. Se encierran en el dormitorio. Por la tele dieron una película histórica sobre el descubrimiento del fuego. Tienen que hacer un trabajo sobre esa película. Humberto la grabó y la ven juntos tumbados en la cama bien abrazados.
--¡que asco de peli¡ --se queja Emilio.
Humberto pone cara de juicioso:
--mira que tenemos que hacer un comentario
Pero ninguno de los dos puede soportar la película y acaban besándose muy ardientemente. Humberto está apunto de proponerle que hagan el amor pero lo nota temblar en sus brazos y teme asustarlo. Humberto pone música y empieza a bailar como si la habitación fuera una discoteca. A Emilio le encanta su forma de moverse, le gusta mucho hacer payasadas.
--¡venga, vamos a bailar¡
Emilio no quiere.
--¡que no sé¡
--¡pero si no nos ve nadie¡ --le dice riendo mientras casi lo va arrastrando para que salga de la cama.
Emilio se medio deja convencer.
--¡haz lo mismo que yo, tienes que aprender para cuando salgamos de noche¡
--no me gusta ir a las discos dice Emilio.
Humberto se muestra bien alegre:
--Pues este sábado es mi cumple y después de la fiesta en mi casa vamos a la disco y no me puedes fallar
A Emilio le gusta como sonríe Humberto. No le puede fallar. Humberto sonríe algo pícaro. Como regalo le gustaría que hicieran el amor pero teme asustar a Emilio si se lo propone.

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